Qué bello es danzar - el son montubio - al ritmo del gallinazo
Cuando tenía 12 años, mi madre me llevaba en tren desde Urbina a Vitoria a ver los Ballets del Ejército Ruso.
Me pareció el culmen de la
belleza.
Aquel arte de unir la música, el color, el vestuario, y lanzarlos al espacio por medio del movimiento de los cuerpos, me parecía que era lo máximo: conectar lo humano con lo cósmico.
El montubio ha sido históricamente desconocido y desvalorizado.
Nuestro proyecto “Raíces y
Sueños de San Isidro” está reivindicando lo montubio.
Nuestra danza lanza al universo: la gracia y el desparpajo montubio, la vitalidad tropical, la riqueza del mestizaje.
Estamos empezando
nuestra escuela de danza. Seguimos ensayando.
Este grupo de Piquigua
embellece la cultura de San Isidro
Seguiremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario