DELHI
Otra aventura apasionante para mí: conocer la India.
Un país de tantos milenios de historia. Mil doscientos
millones de personas. Multitud de pueblos, de lenguas. Creadora y difusora de
las más grandes religiones.
Hoy recorrí Delhi. La antigua Delhi y la nueva Delhi. La
majestuosa Mezquita Jama Masjid; el Fuerte Rojo; las abigarradas calles, que
albergan un inmenso mercado, recorriendo en triciclo algunas de sus trescientas
estrechas calles; el parque donde se hizo la cremación de Gandhi y se le
rememora; el increíble templo que alberga la religión del sijismo; el Qutub
Minar, el minarete más alto, de 72 metros, hecho en el siglo XII y declarado
hoy patrimonio de la humanidad; el parlamentos y casas de gobierno.
Es un mundo tan distinto. Pero, justamente de lo
distinto hay tanto que aprender. La paz y la espiritualidad que respira este
pueblo, el ascetismo, la sabiduría; el respeto a la tradición; el legado
pacificador y no violento de Gandhi; la acumulación de arte y cultura. Y hasta
su rica gastronomía.
Quiero huir de los tópicos y de los prejuicios, y de
esas simplificaciones que vienen de la prepotencia. Decir que no he visto ni
una vaca en las calles de Delhi. Funcionamos a base de tópicos. Hay que
conocer.
Aquí, unas pocas fotos del recorrido de hoy por Delhi.
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